El autorretrato ha existido desde hace mucho tiempo y se trabajaba en pinturas, dibujos y otros medio de arte, sin embargo, en las últimas décadas se ha incrustado también en la fotografía.
El autorretrato es una forma de darnos a conocer y tener un reflejo de quienes somos, es por eso que no es lo mismo que una selfie, una selfie no tendrá la intención y determinación que precisa un autorretrato.
Algunos ejemplos de fotógrafas son Flora Borsi, Vivian Maier y Francesca Woodman.
Flora Borsi
Nació en Hungría en el año 1993 y ha estado relacionada con la fotografía y el Photoshop desde la temprana edad de los 11 años y con el paso del tiempo ha adquirido experiencia. Específicamente trabaja el autorretrato, pues le resulta más fácil mostrar lo que quiere expresar si se muestra así misma, porque conoce lo que quiere transmitir en cada foto.
La estética de su trabajo en sí me resulta muy agradable a la vista, pues en cada foto aunque no se parezcan ni cuenten las mismas cosas, mantiene una gran limpieza y es fácil percibir los detalles. Además que en algunas fotografías prima el retoque de imágenes haciéndolas incluso surrealistas.
Para mi es un gran modelo a seguir no solo como una persona con éxito, sino una persona que respeta, ama y cuida meticulosamente del arte.
La foto presenta un primer plano, en forma vertical y evidentemente a color con un fondo de tonos blanco - gris. Flora aparece con su rostro pintado de blanco con plantas azules y rayas doradas encima del blanco. probablemente simulando una cerámica reparada a través del Kintsugi, embelleciendo las cicatrices.
Personalmente me gusta mucho el autorretrato de flora, ya que me recuerda a el kintsugi que es una técnica usada en Japón que consiste en arreglar cerámica rota con resina y espolvorear con oro, plata o algún material similar con el fin de arreglarlo; por lo que en cuanto vi la foto pensé en lo anterior. Para mi esto representa que a pesar de que algunas heridas nos marcan, queda el registro de que aunque estuvimos mal alguna vez y llegamos a "rompernos" las cicatrices que dejan (en este caso, los arreglos con oro o plata en la cerámica) nos muestran un embellecimiento y una transformación de una situación difícil a una virtud.
Esta foto está de forma vertical, expone un plano medio, tiene un fondo de tonos castaños y ocre rojo, sin embargo alrededor del punto principal de la fotografía viene un tono casi blanco, el cual rodea (mayormente en la parte superior) a la artista con su brazo sobre un tigre que parece mirar directamente a la cámara, mientras que Flora hacia la esquina superior derecha.
Esta foto me interesó por la mirada del tigre que queda congelada en la cámara mientras que la chica transmite la misma energía que este.
El hecho de que ella y el tigre compaginen a un nivel tan alto en la imagen quiere decir que lo más probable es que ella se identifica con las particularidades que se le atribuyen a estos animales, como por ejemplo: agilidad, habilidad y el ser decidida. Asimismo los tonos castaños y ocre rojizos se podrían asociar en esta situación con la experiencia y por esta razón, también habría validez en suponer que por eso muestra un tigre adulto en lugar de un cachorro.
Por desgracia se suicidó en Nueva York, USA, el 19 de enero de 1981.
El ganar una beca para ir a Italia influyó en abundancia en la presentación de sus obras.
Este autorretrato está en blanco y negro, es cuadrado y en el fondo se aprecia una pared blanca con manchas negras probablemente de pintura que no hacen ninguna figura, sino más bien son abstractas, a excepción de unas letras "A" que se ven más fácil. Luego más cerca a la cámara está Francesca desnuda con sus caderas dirigidas hacia la pared pero ella está haciendo un arco hacia atrás consiguiendo que se vea su rostro con una expresión de desesperación.
Esta foto me llamó la atención por su composición, no tiene bastantes elementos pero expresa bastante. A primera vista me transmite desespero e intranquilidad, lo anterior por su postura y mueca. Puede que haya querido representar un ataque hacia algo basándose en la fuerza individual como mujer haciendo una escena violenta posando gritando y retorcida. En la foto se ve escrito debajo la palabra "Ángel" que es a la serie de trabajos que pertenece y que vienen relacionados por el aire de frustración que traen.
Este retrato está en un blanco y negro bastante sútil, de forma vertical y con luz natural, podría ser un plano general más sus pies no salen en la imágen por lo que no sería exactamente lo previamente dicho, está hecha en un interior y su ambiente es muy hogareño. Esta foto a diferencia de la anterior es más tranquila, Francesca parece triste pero no desesperada. Y en esta me atrae el uso de varios elementos en la imágen. Se puede apreciar una silla / comedor para bebés lo cual sugiere que en algún momento quiso tener un bebé, pero por su rostro se infiere que sabía que es algo que implica bastante esfuerzo. También es posible que haya querido evocar su propia infancia y su mirada se incline más hacia la melancolía. Encima de la silla de bebés tiene un proyector y sugiere una posible representación de mostrar recuerdos de su infancia o el querer verse proyectada en la maternidad al estar justo encima de la silla / comedor, sin embargo, ella no mira hacia donde el proyector estaría arrojando algo, sino que mira directo a la cámara y la posición de la silla con el proyector está un poco girada hacia el lado contrario al que ella se encuentra. A pesar de todo está foto con dichos elementos inspira cosas muy distintas en cada persona dependiendo de sus puntos de vista.
Vivian Maier
Vivian nació el 1 de febrero de 1926 en Nueva York, su madre, Maria Jaussaud era francesa y su padre Charles Maier era austriaco. Pasó parte de su infancia en Francia y luego de que su padre abandonara la familia, se quedó junto a su madre que también era fotógrafa y probablemente fue quien la introdujo en la fotografía. Trabajó de cuidadora y ama de llaves, este trabajo le proporcionó la libertad de poder tomar fotografías cuando saliera con los niños y en bastantes ocasiones. Ella era una persona muy observadora y atenta; en medio de la cotidianidad de la vida de la segunda mitad del siglo xx encontraba arte y capturaba la naturalidad de las escenas haciéndolas demasiado valiosas, por esto albergó una cantidad inverosímil de fotos, a pesar de esto nunca las mostró al público y ni siquiera ella misma llegó a revelar muchas de sus fotos por falta de recursos. Sin embargo, tampoco pareció afanada por dar a conocer su obra, pues se cree que no le hubiera agradado ser famosa o renombrada, al menos mientras vivió. Era una mujer que guardaba especial importancia a su privacidad, incluso llamándose a sí misma en una ocasión "una especie de espía" queriendo dar a entender lo poco que le agradaba el hecho de que la gente conociera sobre su vida e inclusive sus datos básicos. Se esforzó en mantener en secreto su vida, nunca dejaba ver sus cosas y los niños que una vez cuido, ahora de adultos la recuerdan como una mujer misteriosa.
A pesar de todo lo anterior, creo que le hubiera gustado tener el reconocimiento que ahora se le está dando, pero póstumo, ya que fue una persona que quiso llevar una vida calmada y rodeada del arte y la tranquilidad, sin destacar en la sociedad, y así fue como posiblemente vivió feliz y como quiso hasta sus últimos días.
Esta imágen es un autorretrato a blanco y negro de Vivian, en un plano medio, en el exterior con luz natural y vertical; al fondo se ve un edificio de la época (segunda mitad del siglo xx), una señora y parte de la carretera. Como punto principal está ella con la cámara en las manos al nivel de la cintura pero la luz solo le da en la mitad del cuerpo.
La foto me transmite un deseo de ocultar las cosas para protegerse a sí misma, refugiándose en su soledad, por eso el juego con luces y sombras en su cuerpo, además el gesto en su rostro da su aire de misterio y encubrimiento que caracteriza a esta artista. Esta foto me interesa mucho por el hecho de que haya logrado encajar muy bien la luz en mitad de su cuerpo en un lugar como la calle y que lo haya usado a su favor para contarnos sobre ella.
En este caso la fotografía nuevamente es en blanco y negro y su retrato no va a estar como único punto de atención sino que ella va a aparecer en el reflejo de un espejo, razón por la que este autorretrato me cautiva.
La captura fue hecha con gran agilidad pues de una escena en movimiento logró enmarcarse a la perfección, puesto que, en la foto se percibe un hombre de espalda a la cámara subiendo a un camión un espejo en el que Vivian se divisa haciendo la foto con la cámara a la altura del pecho. Del mismo modo en el fondo se ven unos edificios y de uno de ellos hay un hombre saliendo de este.
Esta foto representa el como ella se identifica y vive en el presente y en el momento de las cosas, reflejándose a sí misma en los instantes pequeños.
Para finalizar, en la historia del autorretrato en la fotografía han contribuido y siguen contribuyendo mujeres artistas maravillosas que jamás han sido conmemoradas ni reconocidas en relación a la importancia y significado que dejaban en sus trabajos. Espero algún día poder ver un mayor aprecio y respeto por sus obras así como de lo mucho que podemos aprender de ellas.