Función emotiva o expresiva:
Esta función consiste, como su nombre indica, en emitir emociones y al espectador con una intención sentimental.
Función conativa o apelativa:
En este caso esta función tiene como propósito convencer al público que recibirá el mensaje, por tanto es frecuente ver esta en la publicidad.
Esta imagen publicitaria procura provocar que se compre este producto incitando esto con la idea de que no tiene azúcar y cafeína y que será mejor comprarla por esto.
Función poética:
Por otro lado esta función tiene una intención estética y artística que busca la belleza.
Esta foto usa distintos colores que hacen que la imagen se vea viva y los combina de forma que se distingan y que no se formen manchas oscuras, lo que hace percibir un sentido artístico.
Función referencial o informativa:
La finalidad de esta función es informar al receptor acerca de un tema, pero de una forma objetiva.
Este póster en concreto incluye varias imágenes acompañadas de un texto que lo hacen más comprensible o que explican algo en sí, como por ejemplo la forma correcta de usar la mascarilla.
Función metalingüística:
Por otra parte, esta función es la que entendemos por medio de códigos.
Esta imagen, por ejemplo, nos da a entender que no se debe pasar a través del código de la misma, pero también se debe tener en cuenta contextos adecuados.
Función fática:
Por último, el objetivo de esta función es llamar la atención, pretendiendo que el receptor haga o deje de hacer algo.
Un ejemplo para representar la anterior función es esta imagen histórica del "tío Sam" que se usó para animar al alistamiento en el ejército estadounidense donde el personaje señala al espectador y tiene el mensaje de "te quiero a ti para el ejército de EE.UU".